miércoles, 11 de junio de 2014

Emiliongo el Gigante



A primera vista desconcertaba las expectativas y a los curiosos se le escapaba un “¡Ahhh!” de desencanto porque en realidad no era gran cosa, sobre todo el tamaño físico que es lo que más se espera e impresiona de estos seres, algo que dignifica la apariencia de todo gigante y Emiliongo ni siquiera llegaba al humano forzudo talla normal, medio desgarbado y con aspecto de muerto de hambre, más bien flaco y de mediana estatura.