Nací a mediados de lo que se conoce en la historia de la música moderna
como la década prodigiosa, crecí escuchando esas canciones y la herencia de
esos estilos incluso más allá de mi juventud (que no termina aún),
definitivamente eso le cambió la vida a muchos, creo que fui más soñador con
esa influencia de lo que hubiera sido normalmente, fui más enamorado, más
amante, más poeta, más apasionado; pero nunca supe mucho de aquellos
protagonistas, cosas vagas, historias que circulaban de boca en boca, en mi país
por razones diversas no había mucha divulgación o ninguna sobre tales
personajes, así durante mucho tiempo, años y décadas sin nada sobre la “década” hasta los 90 que de manera muy
tenue fueron apareciendo videos de archivo de presentaciones históricas,
de conciertos memorables o simples apariciones en programas de la televisión
española sobre todo.
Internet llegó al mundo un día ya lejano pero a mi país no ha
terminado de llegar todavía; para males mayores esa revolución
informática y en las comunicaciones sobre todo, me cogió en edad de más
de 30 y apartado de los mayores centros de modesto desarrollo, aun así traté de
aferrarme a las nuevas oportunidades, asirme al conocimiento a toda costa,
subirme lo antes posible en ese auto veloz de tiempo y generación porque vi
todas las oportunidades y posibilidades potenciales pero no fue suficiente,
Internet quedaba muy lejos aún de mi alcance como vía de búsqueda e
investigación sencilla y rápida.
No pretendo lamentarme o justificarme mucho por ello, tan solo señalarlo y
de la misma manera que los grandes navegantes prescindieron en su tiempo de tan
sencillo instrumento como la brújula, poco a poco he podido ir haciendo mis
pequeños "descubrimientos".
Tampoco pretendo culpar a nadie porque a pesar del calidoscopio de
opiniones, a pesar de justificaciones posibles, la realidad es que mi
país ha estado bloqueado, asediado y hostigado y en una ciudad sitiada no
solo existen las reglas de los sitiadores para mantener su amenaza, están las
reglas de los sitiados para resistir el asedio y ese “sistema” de reglas
externas e internas se convierte en una telaraña macabra de limitaciones y
carencias que deja secuelas colosales, hacen imposible un
desarrollo social y humano de manera normal o tradicional, se producen
muchas deformaciones en todo y todo es afectado directa e indirectamente, un
mal congénito que hace que lo “nuevo” nazca medio retorcido o forzado,
con información en el ADN que ya no es natural, es una mutación que al paso del
tiempo pareciera evolución pero no lo es.
No voy a llorar por un supuesto fatalismo geográfico o temporal, mis
intenciones son otras en este artículo, aunque en toda narración queden cosas
entre líneas que se infieran porque en una pintura el marco también forma parte
del paisaje y cada narración tiene un ineludible telón de fondo.
Mi intención es sencillamente manifestar un poco de tristeza de
algunos de mi generación que como yo llegamos tarde a ciertas cosas, entre
ellas algunas de mayor o menor importancia que otras como verle la
cara al que cantaba “Cartas Amarillas” y saber que ni siquiera su nombre real
era Nino Bravo. ¡Pero cómo es posible!, algunos dirán y otros ¿Qué
importancia tiene?, fue una etapa de la vida que quedó trunca o que no se
consumió del todo, quedó postergada como otras muchas cosas.
Esos pocos videos en blanco y negro de aquella época prodigiosa hoy
frecuentemente es posible verlos en la TV o puedes acceder de alguna
manera a Internet y conocer un poco más de aquellas historias, de aquellos
agrupaciones, de aquellas leyendas que dejaron su huella indudable.
Fueron los ídolos de un par de generaciones, fueron también los
míos, soñé con muchos de ellos y fui su fans a miles de años luz de toda
información posible, solo melodías sin rostros y ahora al cabo de mucho tiempo
he podido “conocerlos” o acercarme a ellos cuando una gran parte (a pesar de
que casi fueron mis contemporáneos), ya no están.
Había una canción como tantas otras que tarareaba y se pegaba, luego la olvidé por completo, un día la escuché de tema de cierto programa de TV, no sabía su título, investigué y lo supe, era nada menos que “Venus” del Grupo Holandés The Shocking Blue….
Había una canción como tantas otras que tarareaba y se pegaba, luego la olvidé por completo, un día la escuché de tema de cierto programa de TV, no sabía su título, investigué y lo supe, era nada menos que “Venus” del Grupo Holandés The Shocking Blue….
Un día también los vi en la TV interpretándola, en un
programa que se llama Onda Retro, fue como viajar en el tiempo y quise conocer
más sobre aquella sexy jovencita que cantaba y recientemente la encontré,
solo que había muerto en el 2006, el dos de Diciembre a sus
59 años de edad, producto del cáncer; fue como si hubiera fallecido
minutos antes de yo “llegar”; me sentí como seguramente se sintió Danny Collins
cuando recibió una carta de Jonh Lennon casi 40 años después, me sentí triste,
sentí pena, todo se mezcló con el recuerdo de mi primera esposa fallecida en el
2005 amante infinita de esta música y que nunca supo mucho de ellos como
yo, sentí que había llegado demasiado tarde, doblemente tarde, me sentí
como el novio de Penélope que regresó 20 años después a encontrarla
en el andén, en su banco de pino verde.No soy nadie, apenas un granito de nada
en este universo infinito pero sirvan estas letras puestas en una botella al
mar como un sencillo homenaje a todos aquellos que un día nos hicieron soñar
estén donde estén.
Me parecio espectacular, muy bien escrito y sobre todo, un tema q vivimos muchos cubanos actualmente... donde ponemos caras donde antes solo habia melodias.
ResponderEliminarEl tema a debatir, seria muy largo y no cuento con el tiempo suficiente... pero me gusto mucho y sobre todo identificada!!. Fue un retrato re mi misma y si hay alguien mas q escuchaba esa musica... sentira lo mismo.. ME ENCANTO!!.
Estupendo artículo! Lenguaje sencillo para leerlo de principio a fin y conocer un poquito más de lo que uno pueda ver o conocer o imaginar de tu lindo país.
ResponderEliminarTe felicito
Hola lindo articulo hermano. Wow me quede sin palabras....
ResponderEliminarHermano: Hoy despues que escribi un parrafo grande, el sistema dio un error. Te decia que no dejes de ser sonador, y que sigas Positivo que todo en la vida es de metas. Que DIOS te colme de bendiciones.
ResponderEliminarDice un refran en English: Sometimes life places you at the edge of a mountain, not for your to fall, but just for you to learn how to fly :).
Hay veces la vida te pone al borde de una montana, no para que te caigas, sino para que aprendas a volar.
Tu hermano desde lejos,
Carlos Montesino
Oyeeeeeeeee sinceramente espectacular, que bien redactado el artículo,
ResponderEliminarno me costó trabajo reconocer que es de tu autoria pero sinceramente una
vez más me quito el sombrero(o la pamela como soy una dama) pero de
corazón seguir incrementando la prole, lejos de robarte ingenio y
creatividad, lo que ha hecho es que va en incremento ENHORABUENA, y es
una envidia que no es malsana, pero se la tengo a los que tendran la
oportunidad de disfrutar de ésa página,,,,,, indudablemente estés donde
estés siempre brillaras y tendrás tu sello muy personal impregnado de
gracia y talento,,,,,,,,,,,,,,,
Cuidate que la salud y muy buena suerte sigan siendo tus compañeros en
la lucha diaria por la supervivencia,,,,,,,,,
Te admiro y respeto
Yo me acabo enterar in this moment de que Mariska murió...Qué pena!!! Y qué atraso, en el tiempo pero por aquello de que nunca es tarde...Saludos de un villaclareña.
ResponderEliminarGracioas por su comentario, es muy gratificante ser leído y que el texto sea de utilidad.
EliminarImpresionante narración, me identifique con vos plenamente,un gran abrazo y seguir luchando,,,,,nuestra Mariska veres seguirá viva....saludos
ResponderEliminarGracias por sus palabras y por dedicarme su tiempo
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