Lo que se conoció en Cuba como Guardia Rural fue el cuerpo
armado para la represión y vigilancia que se creó en el campo cubano a raíz de
la desactivación del Ejército Libertador y previendo la salida del país de
todas las fuerzas extranjeras que habían participado en el final de la
guerra de 1895, españoles y norteamericanos.
La Guardia Rural fue creada sobre todo para preservar los
intereses neocoloniales de los Estados Unidos y por ello fue concebida bajo el
tutelaje de este ejército de ocupación quien seleccionó cuidadosamente al menos
sus primeros miembros, los cuales en no pocos casos habían sido integrantes del
Ejército
Libertador cubano, aspecto muy ventajoso porque eran conocedores del terreno, de la poblacion, estaban acostumbrados a estar en campaña bajó pésimas condiciones de vida y por ello se conformaban con bien poco, sin contar además con su férrea disciplina militar y capacidad organizativa; herencias indudables del glorioso y desmovilizado Ejército Mambí.
Libertador cubano, aspecto muy ventajoso porque eran conocedores del terreno, de la poblacion, estaban acostumbrados a estar en campaña bajó pésimas condiciones de vida y por ello se conformaban con bien poco, sin contar además con su férrea disciplina militar y capacidad organizativa; herencias indudables del glorioso y desmovilizado Ejército Mambí.
Formando parte importante de este alumbramiento como progenitores de la
criatura, estaban los terratenientes y ricos hacendados que a pesar de la
reinante miseria de un país devastado por las guerras, habían sabido bañarse
y guardar la ropa y así preservar sus riquezas; veían venir una
época de bonanza y oportunidades por lo que estaban muy preocupados por
defender sus posesiones y sus riquezas de cuanto malandrín o muerto de hambre
las rondara.
Por ello más de la mitad de los cuarteles donde se asentaba los puestos
territoriales de la Guardia Rural eran privados, muchos de
ellos “donados” y otros arrendados a precio de caballo enfermo.
De la misma manera sucedía con otros pertrechos y avituallamientos
necesarios para la creación y vitalidad de este cuerpo armado; desde el costo
de los uniformes hasta los caballos (estos de ahora, bien saludables) y
sus correspondientes caballerizas.
Díganme quien da de comer, quien paga y les diré quién pone las reglas; a quien
adoras, cuidas y defiendes; a quien atropellas y mancillas.
Los hacendados y terratenientes…, perdón, quise decir “La Guardia Rural”, después de liquidar no pocas bandas de malhechores y asaltantes que hicieron de las suyas en medio del caos y la anarquía creada con el fin de la guerra y la salida de los ya mencionados ejércitos extranjeros; ya no tenía otros “enemigos” que la población rural, esos pobres y desalmados guajiros que de vez en cuando había que desalojar a puro plan de machete1 de tierras y propiedades privadas con todos sus tarecos y chiquillos de infladas barrigas y no de comida precisamente.
Las historias de abusos, atropellos, desalojos y de las más crueles injusticias cometidas contra la población sobreviviente a las guerras y a los pioneros campos de concentración creados por Valeriano Weyler y Nicolau, llenan los libros de historia de Cuba y nadie, sea de la afiliación política que sea puede negarlo.
Los hacendados y terratenientes…, perdón, quise decir “La Guardia Rural”, después de liquidar no pocas bandas de malhechores y asaltantes que hicieron de las suyas en medio del caos y la anarquía creada con el fin de la guerra y la salida de los ya mencionados ejércitos extranjeros; ya no tenía otros “enemigos” que la población rural, esos pobres y desalmados guajiros que de vez en cuando había que desalojar a puro plan de machete1 de tierras y propiedades privadas con todos sus tarecos y chiquillos de infladas barrigas y no de comida precisamente.
Las historias de abusos, atropellos, desalojos y de las más crueles injusticias cometidas contra la población sobreviviente a las guerras y a los pioneros campos de concentración creados por Valeriano Weyler y Nicolau, llenan los libros de historia de Cuba y nadie, sea de la afiliación política que sea puede negarlo.
Pero en todo partido, en toda organización política o militar más allá de
su plataforma programática o sea cual fuere las reglas o doctrinas por las que
decidieran regirse; siempre existirán marcadas diferencia internas
mayores o menores definidas por las particularidades propias de cada persona
integrante de estos grupos.
Uno puede a lo largo de la historia, encontrar, desde los extremistas más radicales y conservadores, los que nunca tuvieron entrañas ni corazón, los que realizaron su sueño de torturadores y asesinos; sin embargo, en otro extremo, están personas honestas, con ética, llenos de humanidad y con todo el decoro que en otros falta como definiera José Martí; buenas personas que formaron parte de las peores afiliaciones o partidos inimaginables como el Nazi u otros muchos, empujados por una infinidad de razones, situaciones o coyunturas socioeconómicas complejas de cada momento histórico que los hicieron tomar tales decisiones, pasando incluso por espejismos o engaños.
Uno puede a lo largo de la historia, encontrar, desde los extremistas más radicales y conservadores, los que nunca tuvieron entrañas ni corazón, los que realizaron su sueño de torturadores y asesinos; sin embargo, en otro extremo, están personas honestas, con ética, llenos de humanidad y con todo el decoro que en otros falta como definiera José Martí; buenas personas que formaron parte de las peores afiliaciones o partidos inimaginables como el Nazi u otros muchos, empujados por una infinidad de razones, situaciones o coyunturas socioeconómicas complejas de cada momento histórico que los hicieron tomar tales decisiones, pasando incluso por espejismos o engaños.
Revise la historia y econtrará ejemplos a montones porque para bien y
a veces para mal un ser humano siempre es mucho más que cualquier ideología,
doctrina política o creencia religiosa, desde los tiempos del esclavismo hasta
ese minuto que acaba de irse volando frente a nosotros.
Un ejemplo en éste terreno es, el del teniente Pedro Sarría Tartabull que apresó a Fidel Castro después del asalto al Cuartel Moncada en momentos en que hacer prisioneros no estaba en la orden de ese día y éste hombre impidió que asesinaran a sus detenidos como le ocurrió a muchos apresados a raíz de aquellos acontecimientos, sin que mediara al menos, un proceso medianamente legal.
Un ejemplo en éste terreno es, el del teniente Pedro Sarría Tartabull que apresó a Fidel Castro después del asalto al Cuartel Moncada en momentos en que hacer prisioneros no estaba en la orden de ese día y éste hombre impidió que asesinaran a sus detenidos como le ocurrió a muchos apresados a raíz de aquellos acontecimientos, sin que mediara al menos, un proceso medianamente legal.
Tuve el privilegio de conocer a un guardia rural, a Félix Hernández
Rodríguez; un buen hombre, el señor de la foto inicial, al que conocí en
1969, en La Habana, el señor vivía en el reparto Nuevo Miraflores y por aquel
entonces era ya un anciano jubilado que se mantenía de su modesta pensión por
los años de servicio en el cuerpo de la temible Guardia Rural.
Lo primero que saltaba a la vista y al buen juicio, era
que nadie lo estaba buscando por sus atropellos, hechos de sangre o abusos
cometidos; de otra manera no hubiera estado disfrutando tranquilamente su
retiro, intocable y respetado por el joven gobierno revolucionario y sobre todo
por los que nunca olvidan, el pueblo.
Su aspecto, si buscara la comparación ideal diría que tenía la figura del
quijote de Cervantes pero sin barba, porque estaba siempre
muy bien afeitado y con corte de pelo reglamentario, todo un militar por las cuatro esquinas,
obsesivamente pulcro; de pocas palabras y por ello las historias que pude
recopilar vienen de sus más cercanos, familiares, conocidos y amigos.
Félix muchos años antes de que yo lo conociera era parte de la
dotación del cuartel de Las Posas, un poblado a unos 15 kilómetros
de Bahía Honda en la costa Norte de la provincia de Pinar del Río en aquellos
entonces; su casa estaba ubicada muy próxima al propio cuartel, prácticamente
de patios colindantes.
Félix fue padre de nueve hijos y a pesar de su buen salario para la época, la situación en su casa era bastante apretada económicamente, resumiendo se puede decir que vivían en la miseria.
Félix fue padre de nueve hijos y a pesar de su buen salario para la época, la situación en su casa era bastante apretada económicamente, resumiendo se puede decir que vivían en la miseria.
No sé si por humano o respetuosos de los seres vivos o ambas cosas, cuentan
que nunca sacrificó un animal sin antes darle de comer y beber, pero parece que
siguiendo este principio jamás condujo a un detenido a ninguna parte sin antes
llevarlo a su propia casa a que se alimentara primero sobre todo en traslados
de muchos días a caballo, a La Palma o Bahía Honda, las dos comunidades urbanas
más cercanas.
Era un hombre muy serio, tan serio que en ocasiones era blanco de burlas y
bromas por parte de sus compañeros.
Refieren en una de ellas que como parte de los pertrechos militares que a los guardias le eran entregados, estaban las capas de agua y sucedía que la suya, Félix la cuidaba en extremo y casi nunca la usaba a menos que fuera muy necesario; una tarde se la puso bajo un fuerte aguacero en el patio de la casa y desde el cuartel sus compañeros que lo vieron le gritaban “¡Félix apúrese que se le moja la capa!” y él respondía muy ofendido enviándolos con sus correspondientes progenitoras.
Refieren en una de ellas que como parte de los pertrechos militares que a los guardias le eran entregados, estaban las capas de agua y sucedía que la suya, Félix la cuidaba en extremo y casi nunca la usaba a menos que fuera muy necesario; una tarde se la puso bajo un fuerte aguacero en el patio de la casa y desde el cuartel sus compañeros que lo vieron le gritaban “¡Félix apúrese que se le moja la capa!” y él respondía muy ofendido enviándolos con sus correspondientes progenitoras.
Félix no aceptaba que el cerdo de turno en su patio no supiera identificar
como intocable el pulcro paño que cubría la pipa del agua para uso doméstico
que del río era cargada hasta la vivienda y por ello estuvo toda una tarde como
domador de circo sentado con una vara en mano para "educar" el cerdito que luego no quería ni oler la sagrada tela.
Hablando del agua, en horarios que no estaba de servicio, éste señor era el aguador del pueblo, montaba sus pipas con yuntas de bueyes y brindaba este servicio a los pobladores.
Hablando del agua, en horarios que no estaba de servicio, éste señor era el aguador del pueblo, montaba sus pipas con yuntas de bueyes y brindaba este servicio a los pobladores.
Observé muchas veces a Félix dormitar en un sillón de la sala y siempre me
preguntaba qué tipo de siesta era aquella porque aunque estuviera con los ojos
cerrados, sus pulgares estaban en movimiento constante, girando uno alrededor
del otro y sin dejar de mecerse en el sillón en cuyo espaldar colgaba su
impecable sombrero de reglamento.
Cuentan que viviendo en la capital, durante sus años de retiro o jubilación
era un problema que saliera con la intención de comprar alguna cosa en el
mercado porque su caballerosidad era tan exagerada que por nada aceptaba que
una mujer comprara o se colocara en fila detrás de él y pasaban horas antes de
que regresara a casa con el encargo, cediendo siempre su lugar galantemente.
El 21 de Julio del 1969 dos hombres lograron caminar sobre la superficie de
la luna en aquella misión del Apolo 11; para aquel escéptico viejo esta noticia
fue siempre un chiste, una broma y nunca pudo aceptar el hecho lo dijese quien
lo dijese, él solo reía y le decía a una de sus nietas que acostumbraba a
embromarlo con aquel asunto que en cuanto pusieran las guaguas a un real, él
también iría a la luna.
![]() |
Félix y su esposa Josefa (Manguina) con los primeros chicos |
Para pretendientes de sus seis hijas, la palabra adecuada sería “letal”
pero no debió serlo tanto cuando un puñado de nietos y bisnietos andan
esparcidos por Cuba y por todo el mundo.
Félix ponía a temblar con su mirada al más pinto de la paloma; habría que estar ciertamente muy enamorado de aquellas lindas muchachas para pararse firme, frete al suegro guardia rural; tan enamorado como aquel que escribió “Mi Hamor” en un mensaje interceptado por el veterano militar quien a voces proclamó que seguramente aquel AMOR con “H” era uno de los amores más grandes que él había conocido.
Félix ponía a temblar con su mirada al más pinto de la paloma; habría que estar ciertamente muy enamorado de aquellas lindas muchachas para pararse firme, frete al suegro guardia rural; tan enamorado como aquel que escribió “Mi Hamor” en un mensaje interceptado por el veterano militar quien a voces proclamó que seguramente aquel AMOR con “H” era uno de los amores más grandes que él había conocido.
Félix pudo haber sido uno de los pioneros en la creación de los documentos
de identificación en nuestro país, sin lugar a dudas, porque siempre a uno de
sus nietos con edad suficiente para viajar en tren cuando regresaba a su
casa; el abuelo le hacía portar un documento que él mismo redactaba, con
casi todos los elementos de un actual documento de identificación personal;
nombre, apellidos, dirección y quienes eran sus padres.
Me imagino (porque no poseo el dato exacto) que Félix debió nacer en 1900
como su esposa Josefa o unos años antes que ella tal vez, lo cierto es que él
no tuvo la suerte de su compañera en vida, de poder contemplar en dos
ocasiones, la visita del cometa Halley que se hizo visible en nuestro planeta
en 1910 y 1986 porque muere mucho antes de esa segunda vuelta.
![]() |
Casa de Felix Hernández en Las Posas. Hijos y familiares en la foto. |
![]() |
Josefa Torres Conde con su esposo Félix |
1-"Plan de Machete" : se le llamaba al golpe contundente aplicado con las partes no filosas o cortantes del machete, método usado con frecuencia por la guardia rural en Cuba.
Hola .. estuve leyendo este artículo, muy interesante me gusto y más por conocer mis raices y el final de mi bisabuelo, me encanto ver las fotos y sobretodo en la que aparece el abuelo Miguel.
ResponderEliminarPrimo, de donde sacaste esto?. Es espectacular. Como se te ocurrio la idea de elaborar algo asi tan bien contado y reflejado con esas imagenes que desconocia que existieran. Tu estas loco chaval, en hora buena y me ha encantado leerlo y ver estas fotos que es la primera vez en mi vida donde los he visto pequeños. En hora buena primo y gracias.
ResponderEliminar