Otro ejemplo de amor y amistad |
En una sala del hospital provincial de
Pinar del Río, “Abel Santamaría”, está ingresado un señor de 65 años de edad
desde hace más de tres meses; producto de su diabetes le han tenido que ir
amputando en diferentes momentos, tramo a tramo sus extremidades inferiores, se
pudiera decir sin exagerar que solo queda el tronco, la mitad de lo que fuera
el cuerpo de un hombre.
Se sabe que estas personas con tal crónica
enfermedad, sufren además de lentas cicatrizaciones y procesos de curación que
más bien son típicas torturas o peores, porque ni siquiera nadie le está
pidiendo que de nombres o direcciones.
Por
otra parte, los pacientes en hospitales cubanos siempre dependen mucho de sus
familiares, porque aunque el hospital garantiza lo básico en cuanto a los
avituallamientos, el término “básico” en este caso, es bien rígido o estrecho,
entonces se necesita de ayuda material y humana.
La familia de este señor casi nunca viene,
algunas y contadas veces; en cambio, los acompañantes de otros pacientes se
solidarizan y lo ayudan en lo que puedan cuando está solo, que es la mayor parte
del tiempo.
Pero hay alguien que sí visita casi a
diario a esta persona, aquella señora que en Juventud fue su novia,
aquella maravillosa relación de amor y amistad que por cosas de la vida quedó
trunca en un lejano momento y después ambos tuvieron vidas diferentes, con
familias diferentes.
Esta señora está ahí en cada dolor, en
cada momento difícil con todo su amor y con toda su amistad.
Cuento la historia por el San Valentín de
estos días y porque es algo real que está sucediendo ahora mismo; algo que me
hizo sentir profundamente conmovido, sorprendido no, porque nadie puede dudar
de la real fuerza del amor y la amistad.
www.cartoncon.com |
Que historia más bella...
ResponderEliminarQ belleza!!.
ResponderEliminarQue linda historia.la creo p que me la cuentas tu.bellaaa.eso sólo ocurre en cuba.me encanta.besoss
ResponderEliminarHola Eddy, maravillosa historia. Soy amiga de tu hijo y llegué a su blog a curiosear. Me ha encantado leerle. Aquí le dejo el mio con algunas historias del paso por Alemania: http://huellasdetiempo.blogspot.com
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