Con profundo dolor recibí la noticia de
que Ulises Fernández Barrera se había quitado la vida; y yo, como otros compañeros
que compartimos labores por un tiempo en la Oficina de Estadísticas de Pinar
del Río, quedé consternado.
Si fuera a caracterizar a Ulises en una
sola palabra sería la misma que tal vez consta en su acta de defunción como posible
causa de muerte, “honestidad”
Aclaro que escribo estas líneas
exclusivamente para personas que lo hayan conocido, de otra
manera no podrán entender en tan apretada síntesis, algunas de las ideas que
pretendo expresar.
Ulises fue siempre una persona muy
singular, culto, respetuoso, instruido, muy profesional, dedicado como hormiga
por entero al trabajo, trabajo que hacía con total entrega y pasión como
analista y estadista económico en la Oficina Provincial de Estadísticas de
Pinar del Río por casi 40 años de su vida.
Sobre todas las cosa, fue un hijo
amoroso, dedicado y sacrificado por sus ancianos padres a los que cuidó y
asistió prácticamente solo y sin ayuda hasta que ambos fallecieron, primero su
papá, tiempo después su mamá.
Bastaría conocer detalladamente ese acto
de amor, su esmero y su dedicación para tener una idea de la persona que les
hablo; una vez alguien le preguntó por qué no se casaba y él sonriendo
respondió, que le había tomado un poco tarde, tenía que haberlo hecho antes,
cuando sus viejos no estaban tan achacosos, ahora tendría que ser una mujer que
lo amara mucho para acompañarlo en la misión que él cumplía con sus viejitos.
Uno de los grandes problemas personales,
conductuales de éste buen hombre, fue su apego en gran medida a las normas, que
le imposibilitaban cambiar o adaptarse a las nuevas situaciones muy dinámicas
de la economía cubana y su sociedad; paradójicamente era un teórico de la
economía institucional, pero muy pasivo en la economía real - personal, lo que
hizo que transitara desde los 90 por estrechísimas situaciones económicas como
todo aquel que intenta vivir exclusivamente de su salario de la manera más
honesta posible en Cuba, Ulises posiblemente
haya sido una de las pocas personas que se ajustó a vivir de esa manera, sin
más entradas, ni negocios, ni compra ni venta de nada, ni remesas, ni regalos,
con nivel de “invento” y del “resolver” en cero.
No había actividad cultual en la Oficina
de Estadística en la que él no estrenara una de sus canciones, no tenía voz
para cantar en público pero “descargaba” con sus compañeros de trabajo, ahí
perdía su timidez y nos entregaba su música y como compositor, cada año participaba
en los concursos provinciales “Pedro Junco” a los que tuve el honor de asistir en
alguno de ellos.
Cada persona es igual y diferente a las
demás, pero no todos reaccionamos de la misma forma ante determinados eventos de la vida, lo
que para otros pudo ser un impulso para el cambio, obstáculos a reducir o
evitar, para él, según sus palabras, tenían otro significado “el cerco se está
cerrando” muchas cosas mataron a Ulises antes de que él tomara la decisión
final.
Desde la defensa de sus opiniones
profesionales ante autoridades sobre fórmulas y criterios de medidas económicas,
hasta la precariedad personal de sus menguados recursos económicos que no
pretendo detallar porque esto es solo para los amigos; todo eso pasando por
el finísimo filtro de su dignidad personal.
Fui parte del pequeño público de Ulises
como él del mío por más o menos diez años en los que lo admiré y respeté por su
disciplina laboral, social y personal.
Éste Ulises no fue el rey de Ítaca pero
si de su trabajo, fue siempre todo un elegante caballero lleno de virtudes de
las que hoy tal vez no se valoren mucho.
Seguramente sufrió muchas frustraciones
por esperar “mucho” de la vida, esperó pacientemente que el pago por su trabajo
honesto algún día cubriría todas sus necesidades; tal vez también esperó que apareciera
una Penélope y lo amara por siempre sin
importar nada más; soñó con un premio en el los festivales del “Pedro Junco”
que nunca llegó; anheló que las cuatro onzas de café de cuota mensual le
rindieran un mes y esperó sin lugar a dudas, que sus directivos fueran más
comprensivos y valoraran sobre todas las cosas, su brillante y extensa hoja de
servicios.
En uno de sus últimos trabajos
investigativos que he podido leer, “El
camino de la producción de bienes y servicios y el valor agregado en las
empresas”, él cita esta frase de José Martí que se las dejo tal vez como su
propio epitafio
En reuniones de trabajo |
Con los amigos en el trabajo en pequeña celebración |
Gala cultural con cuarteto "Vocal Universo" en museo de historia de Pinar del Río (2006) |
En uno de sus estrenos con "Vocal Universo" Museo de historia (posiblemente 2006) |
En reunión de trabajo |
Recientemente me han enviado el contenido del primero correo electrónico que Ulises envió los primeros días de Enero de éste año y he decidido compartirlo con los lectores del Ballestrinque.
Generalmente
en un día como éste todos repetimos ¡FELICIDADES!, algunos lo dicen por inercia
y otros lo reciben escondiendo la mueca que hay en su interior, ante la llegada
de un año que puede ser difícil como tantos otros que hemos pasado, sobre todo
ahora con los cambios que se han sucedido en el contexto internacional cercano
a nuestro país. De todas formas no debemos renunciar a decir y a oír
¡FELICIDADES! porque en nuestro caso significa seguir regando la esperanza ante
la presión del cerco de las dificultades; pero además soy de los que creen que
estamos en mejores condiciones que las que tuvimos en los años 90 para
enfrentar ese cerco y que las carencias no podrán tener el nivel de aquella durísima
etapa, recuerden que el dólar estaba penalizado, no habían tiendas en divisas,
no existían grupos electrógenos, la presión de los EEUU en el terreno político
no es la que tenemos hoy, en el que ambos países al menos ya tienen relaciones
diplomáticas, poseemos una experiencia de tiempos muy difíciles, etc, etc.
De modo que, no se dejen aplastar por la desesperanza, la que virtualmente suele ser muy estresante y apocalíptica al punto de que a uno se le cierran en el cerebro todas las soluciones. Para suerte nuestra, la desesperanza virtual siempre está lejos de la realidad y no por poco margen, así que a echar pa´lante, ¡ahh!, y ¡MUCHAS FELICIDADES!
Saludos de Ulises
De modo que, no se dejen aplastar por la desesperanza, la que virtualmente suele ser muy estresante y apocalíptica al punto de que a uno se le cierran en el cerebro todas las soluciones. Para suerte nuestra, la desesperanza virtual siempre está lejos de la realidad y no por poco margen, así que a echar pa´lante, ¡ahh!, y ¡MUCHAS FELICIDADES!
Saludos de Ulises
ay Eddy pobre, yo lo recuerdo y todos los trabajos q paso con su mamá cuando estaba en vida tan buen hombre q era
ResponderEliminarEddy la noticia me ha sorprendido muchisimo me da una pena enorme.Uli era una persona excelente,dispuesto siempre a ayudar,a mi en lo particular me enseñó tantas cosas del trabajo cuando estaba d adiestramiento.
ResponderEliminarLo recuerdo con alegria.
Que en paz descanse....
no lo conoci, he conocido personas asi, muy pocas, que en realidad son las que han hecho que la vida valga para algo
ResponderEliminarLamentablemente conozco muchas vidas magulladas en nuestra Cuba por las contradicciones que vivió Ulises. Sobre todo en esa generación que subió con la Revolución esperando algo que nunca llegó y a lo que se ve aún demora para llegar. Ay, Eddy padre, y cuantas lágrimas me ha costado a mi ver cómo en Cuba malgastan el talento, juegan con los suennos de las personas...
ResponderEliminarQue decirte, una vez mas admirada ante tu manera de exacta y justa de colocar las palabras precisas y correctamente adecuadas,,,,,,, sigo siendo tu fiel admiradora, Ulises donde este se siente honrado de la manera honesta que hiciste honor a su humilde persona,,,,,,,,,,, los Amigos en común nos sentimos orgullosos de que nuestro Amigo haya sido homenajeado de una manera tan sencilla pero profunda, gusté mucho también de los comentarios, de los conocidos,,,,,,
ResponderEliminarYa sabes cuando un Amigo se va,,,,,, queda un vacío en al alma,,,,,,,,
En el computador de su puesto de trabajo fue encontrada la letra de esta canción singular de Paul Anka que manos amigas me la hicieron llegar:
ResponderEliminarEl final, muy cerca está
lo afrontaré serenamente
ya ves, yo he sido así
te lo diré sinceramente
Viví la intensidad
y no encontré, jamás fronteras
jugué, sin descansar
a mi manera
Jamás, viví un amor
que para mi, fuera importante
tomé, sólo la flor
y lo mejor, de cada instante
Viajé y disfruté
no sé si más, que otro cualquiera
si bien, todo ello fue
a mi manera
Tal vez lloré
tal vez reí
tal vez gané
tal vez perdí
ahora ya sé, que fui feliz
que si lloré, también amé
y todo fue, puedo decir
a mi manera
Quizás, también dudé
cuando mejor, me divertía
quizás, yo desprecié
aquello que, no comprendía
Hoy sé, que firme fui
y que afronté, ser como era
y así, logré seguir
a mi manera
Porque sabrás
que un hombre en fin
conocerás, por su vivir
no hay por qué hablar
ni que decir
ni recordar
ni que fingir
puedo llegar, hasta el final
a mi manera
Si, a mi manera.