Como un 20 de mayo

¡Mire que la frasecita ha dado que hacer!, bueno como muchas más supongo, pero a ésta la tomaré de ejemplo.

“-Si terminas de leer éste artículo lo que te va a caer encima es un 20 de mayo.” Y así por el estilo es usada ésta frase popular cubana.

Si buscas en Internet o en bibliotecas, existen varios artículos sobre el posible origen de dicha expresión, la explicación a su nacimiento y popular desarrollo; los entendidos en estos temas o al menos los que se han atrevido a dar su opinión, tan personal como la mía, recurren a la historia, esa historia de éste mundo, fuente innegable del conocimiento sobre la vida y el quehacer humano, pero siempre tan clasista como el que la cuenta, la escribe o describe, un efecto secundario al que debemos estar siempre acostumbrado y aprender a lidiar con ello

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Por eso, de acuerdo a la filiación política y creencias de quien intenta explicarla, hay dos tendencias fundamentales del origen de la mencionada frase; para unos su significado está relacionado con fechas gloriosas de la Patria cubana y para otros, con el dolor y la afrenta. 

Me dediqué entonces a leer y buscar variantes y hechos contados por todo tipo de personas y uno se da cuenta en ese proceso de corta investigación, que a la gente le gusta complicar las cosas y aportarle un poco más de lo que fue en realidad y a veces hasta torcerlas y luego modificar casi todo, aunque se trate de las Santas Escrituras, como de hecho ha sucedido.

Hay una teoría de Javier de Castromori que publica en su blog “Memorandum Viate” que a mi juicio pudiera ser la mejor explicación sobre el asunto, él expone lo sucedido en mayo de 1912 donde el ejército de la República de Cuba, masacró alrededor de 6 mil negros; por lo que también se conoce la fecha como “guerrita de raza”, los sublevados buscaban la reivindicación del negro dentro de la política, muchos de ellos veteranos del Ejército Mambí; de ahí, una relación con mucha lógica “porque lo que les cayó” a esos valientes, ese día fue como para que no se olvidara y pudo perfectamente dar el nacimiento a la frase que nos ocupa.

A veces las explicaciones más simples son la mejor respuesta a cosas que han sucedido en la historia y en la vida, pero hay mucha gente como les decía, que pretende hacer un doctorado de una semilla de marañón o presentar una tesis fenomenal sobre las cuatro patas de un gato; y lo digo porque usted puede leer cada publicación sobre “lo que cayó un 20 de mayo”, que es todo un tratado (en su significado como género literario), cargado de una sarta de teorías - tonterías diabólicas, tejes y manejes de nunca acabar y “que el pueblo sabiamente supo tomar la frase y llevarla simbólicamente hasta nuestros días”.

¿Quién pudiera negar la posible variante de que la fecha simplemente se refiere únicamente al clima?; como se sabe la temporada lluviosa en Cuba comienza en mayo y para el día 20 del quinto mes del año, ya debe estar lloviendo en abundancia.

Gozadera infantil en los primeros aguaceros de mayo. La Habana, Cuba

 

 

No creo que lo ocurrido el 20 de mayo de 1902 donde prácticamente se sellla la intervención de los Estados Unidos en la naciente República cubana  ni el motivo de selección de esa fecha, sea el origen de la frase, porque en su momento y en su contexto el pueblo cubano y más que el pueblo, los veteranos de la guerra de independencia con España, estaban muy felicies y complacidos, fue un día de fiesta nacional, solo con el paso del tiempo, de mucho tiempo el pueblo descubrió el peso de la bota extranjera en nuestro cuello.

Por eso, mientras no vea algo más lógico, algo que se le parezca más, usaré la frase pensando siempre en la explicación del Señor de Castromori, aquella masacre de negros de 1912.