Con mucho júbilo, con sincera alegría escribo estas líneas después de haber
constatado con mis propios ojos lo que leí hace algunos días en el periódico
provincial “Guerrillero”; El Parque Nacional La Güira, se restaura y
re-inaugura.
La
fecha que se tiene como de ejecución o construcción de la Güira tal y como se
conoció después, data de 1920 y 51 años más tarde creo que fue mi primera
visita, cuando contaba con siete años de edad, me atrevería a decir que en
aquel entonces, a pesar que habían pasado 11 ó 12 años de un gobierno
revolucionario, en cuya lista de prioridades no estaba precisamente la
conservación de aquellos tesoros, el parque estaba intacto, casi como lo había
dejado su creador y propietario José Manuel Cortina y García (1880-1970),
después que las leyes revolucionarias contra los latifundios intervinieran la
hacienda “Cortina”, donde La Güira era una minúscula parte de grandes
extensiones de tierra y varias propiedades más en Pinar del Río.
El parque “La Güira” se
ubica en los 22038´ de latitud Norte y los 83024´ de
longitud Oeste, a 4 kilómetros del poblado San Diego de los Baños en el
municipio Los Palacios, provincia de Pinar del Río, Cuba.
En ese entonces, al que
hacía referencia anteriormente, tuve el privilegio de ver la casa de
visita de su creador y propietario, al menos desde el exterior (no estaba
abierta al público), subir a su azotea-mirador por una larga escalera metálica
y de caracol; años después un incendio destruyó el inmueble por completo, pero
hasta las ruinas del caserón, cargan hoy con el halo de misterio, alimentan las
leyendas y la magia que envuelve a todo el parque.
Ruinas (al fondo) de la casa Cortina |
También en aquella visita pude
entrar a la casa museo del Japón, donde existían gran cantidad de objetos
típicos, clásicos de esa cultura, desde genuinos sables de guerreros japoneses
hasta elementos de culto religioso; me parece que el guerrero mongol de la
época de Gengis Kan con armadura a tamaño natural estaba en ese lugar, ahora no
estoy seguro, por pura lógica debió ser en la casa China, aunque en contra de
la lógica, desapareció con el incendio de la casa japonesa junto con el resto
de muchas piezas más, muy raro ¿verdad?, muchos misterios en el lugar, eventos
paranormales quizás.
Al fondo ruinas de la casa museo del Japón |
Después:
En muchas, muchas visitas por diferentes
motivos pero casi todos relacionados a excursiones o estancias en una villa
aledaña al lugar, pude apreciar año tras año el deterioro, abandono total y
lastimoso de aquel increíble lugar. En cada nueva visita me preguntaba que
faltaría, cuál sería el nuevo destrozo o acto de vandalismo.
El león y la anaconda en bronce, donde la serpiente pierde la cabeza y no fue por el golpe del rey de la selva |
He leído que los objetos y
algunas piezas de valor se conservan en museos de la capital pinareña, he
reconocido algunos, pero seguramente muchos han tomado otros rumbos, hablamos
de elementos decorativos y escultóricos, donde sobresalían las figuras
esculpidas en mármol de Carrara, bronce y otros materiales, la mayoría de ellos
adquiridos en el extranjero.
Hablemos además, de los tapices
que representaban el oropel manchú, los pebeteros oxidados entre los cojines de
seda, hablamos de una habitación conocida como, "la vivienda del
Buda", donde el Dr. Cortina y sus amigos solían regirse por las costumbres
orientales como el uso de pantuflas, la quema de inciensos y la búsqueda de
reposo para el cuerpo y para el alma, ¿se imaginan los objetos y la decoración
de tal habitación?
Pero los cerdos que nunca saben
para qué sirven las margaritas, cargaron hasta con emblemáticos árboles de
maderas preciosas que existían en el parque, así que nada debe
sorprendernos.
José Manuel Cortina y García:
No se puede hablar de La Güira,
no sería justo, si no hacemos mención de su célebre, culto e interesante
propietario, quien la convirtió en un conjunto de parques y vergeles para el
disfrute y recreo de sus selectas amistades, utilizando para ello una mezcla de
varios estilos que transitan desde lo medieval hasta el clásico japonés,
aprovechando además de manera muy creativa el relieve y las características del
paraje, como la presencia del río San Diego para la conformación de un lago
artificial, dígase pesca y paseos en bote; en sus orillas aparecen glorietas,
embarcaderos y áreas de estar, integradas todas de manera armónica a la
vegetación y al paisaje del entorno montañoso, además de piscinas, otros
pequeños parques con casetas, bancos y jaulas para animales, así como otras
edificaciones que semejaban en sus formas, construcciones medievales, al
igual que la portada de la hacienda.
José Manuel Cortina y
García fue todo un personaje, nacido el 3 de febrero de 1880 en las cercanías
de San Diego de Núñez en esta provincia de Pinar del Río, hijo de la Sra. María
Luisa García Gutiérrez, natural de Matanzas y su padre, Dionisio Constantino
Cortina y Arteaga, de Vizcaya, España.
El Sr. Cortina, abogado de
profesión, formó parte de varios gobiernos de la época y ocupó otros cargos de
relevancia nacional y extranjera. Desde muy temprana edad fue muy activo en el
quehacer político del país y el Generalísimo Máximo Gómez que pudo presenciar
uno de sus discursos de brillante oratoria, expresó:
“No
se puede perder la fe en un país que produce jóvenes de tanta inteligencia y de
dones tan excepcionales” – Me ha conmovido… Me he tenido que contener… ¡Vaya
con el muchacho!”.
Es por ello que en muy poco
tiempo se gana el título para algunos como “el príncipe de la palabra” y para
todos, “el orador de la República”. Fue electo con apenas 22 y 24 años de edad,
representante de la Cámara en 1902 y 1904 respectivamente, pero no pudo ejercer
por no contar con la edad constitucional; posteriormente, en 1914 y 1916, es
nombrado y reelecto, representante, y en los comicios de 1924, Senador de la
República, cargo que ostentó durante 8 años. En el Senado fue elegido
presidente de la Comisión de relaciones Exteriores, Presidente del Comité
Parlamentario y Líder de la mayoría.
Ocupó la secretaría de la
presidencia durante el gobierno de Alfredo Zayas; fue el autor de la "Ley
de accidente del trabajo", creo el sanatorio para tuberculosos llamado
"La Esperanza", así como la Comisión Nacional de Propaganda y Defensa
del Tabaco Habano.
Fue Ministro de Estado durante el gobierno de Miguel Mariano Gómez, y en el primer gobierno por elección del general Fulgencio Batista (1940 - 1944). También presidente de la delegación de Cuba a la Conferencia Interamericana de Consolidación de la Paz, en Buenos Aires, convocada por el presidente Franklin D. Roosevelt. En esta conferencia el Doctor Cortina junto a la delegación de México, obtuvo la aceptación de los Estados Unidos para firmar el protocolo de "no intervención", que no habían querido aprobar en la Conferencia Internacional de Montevideo, de 1933, un golpe significativo a la Enmienda Platt.
Fue Ministro de Estado durante el gobierno de Miguel Mariano Gómez, y en el primer gobierno por elección del general Fulgencio Batista (1940 - 1944). También presidente de la delegación de Cuba a la Conferencia Interamericana de Consolidación de la Paz, en Buenos Aires, convocada por el presidente Franklin D. Roosevelt. En esta conferencia el Doctor Cortina junto a la delegación de México, obtuvo la aceptación de los Estados Unidos para firmar el protocolo de "no intervención", que no habían querido aprobar en la Conferencia Internacional de Montevideo, de 1933, un golpe significativo a la Enmienda Platt.
Cortina se destacó en la
convención constituyente que redactó la Constitución de 1940. Como delegado por
la Habana, mantuvo los debates en torno a los principios contenidos en la Carta
Magna. La asamblea adoptó por unanimidad una serie de reformas propuestas por
él, específicamente las que se relacionan con el régimen parlamentario, la
responsabilidad de los magistrados, la anulación de la llamada "Ley de
Fuga", el tribunal de cuentas y otros muchos problemas que eran puntos
contradictorios y críticos de la sociedad cubana.
Publicó más de 30 obras de tipo
social, muchas de ellas traducidas a varios idiomas, entre las que se destacan
su "Apología de Martí" o "Ideales Internacionales de Cuba".
Cortina fue un hombre de su tiempo, favorecido con el talento pero sobre todo con posibilidades económicas desde su nacimiento, para estudiar y ascender en la sociedad a la que perteneció, formó parte muy activa de la burguesía criolla y como tal, sería impensable que cometiera en algún momento de su vida suicidio político o de clase con giros demasiados radicales hacia la izquierda, a pesar de que se puede apreciar en su labor política, un marcado patriotismo y reformismo en muchos de los campos en los que trabajó, aspectos que el alguna medida mejoraban o favorecían a las masas más desposeídas, me atrevería a calificarlo como un progresista moderado, si tal término fuese compatible.
Los cambios ocurridos en Cuba con el triunfo de la Revolución en 1959, no tenían nada que ver con los intereses y la forma de vida de una persona como la que hemos pálidamente descrito, por lo que como muchos de su clase, emigró a los Estados Unidos y muere a los 90 años de edad, el 9 de marzo de 1970, dejando una marca, quizás diminuta, pero notable en la historia de los políticos y los gobiernos de la época y otra huella valiosa en las bellezas que acumuló en su parque de "La Güira", lugar único en comparación con propiedades similares en Cuba, porque edificó, en medio de un pintoresco paisaje, elementos arquitectónicos, escultóricos y culturales que le dan un sello distintivo.
Cortina fue un hombre de su tiempo, favorecido con el talento pero sobre todo con posibilidades económicas desde su nacimiento, para estudiar y ascender en la sociedad a la que perteneció, formó parte muy activa de la burguesía criolla y como tal, sería impensable que cometiera en algún momento de su vida suicidio político o de clase con giros demasiados radicales hacia la izquierda, a pesar de que se puede apreciar en su labor política, un marcado patriotismo y reformismo en muchos de los campos en los que trabajó, aspectos que el alguna medida mejoraban o favorecían a las masas más desposeídas, me atrevería a calificarlo como un progresista moderado, si tal término fuese compatible.
Los cambios ocurridos en Cuba con el triunfo de la Revolución en 1959, no tenían nada que ver con los intereses y la forma de vida de una persona como la que hemos pálidamente descrito, por lo que como muchos de su clase, emigró a los Estados Unidos y muere a los 90 años de edad, el 9 de marzo de 1970, dejando una marca, quizás diminuta, pero notable en la historia de los políticos y los gobiernos de la época y otra huella valiosa en las bellezas que acumuló en su parque de "La Güira", lugar único en comparación con propiedades similares en Cuba, porque edificó, en medio de un pintoresco paisaje, elementos arquitectónicos, escultóricos y culturales que le dan un sello distintivo.
Me gustaría y creo que
sería muy justo, que su historia, estuviera expuesta al alcance del público que
visita el parque, sería un modesto homenaje a su creador, una manera de conocer
la historia de Cuba y una manera lógica de entender o interpretar aquel lugar.
Ahora:
Alguien en mi trabajo tuvo la genial idea de planificar una excursión familiar a La Güira y el pasado 30 de Diciembre se concretó, pude entonces quedar favorablemente sorprendido al caminar una vez más por aquellos conocidos senderos entre el verde de la vegetación, el canto de arrieros y carpinteros reales; las imágenes que a continuación podrán ver, me ahorraran mil palabras por cada una de ellas, sobre todo si lo ha visto en el pasado y lo mejor de todo, de vital importancia es que el parque por primera vez cuenta con cuerpo de vigilancia en todas sus áreas.
Falta mucho por hacer pero se
aprecia, se palpa el trabajo, incuestionablemente, el Parque Nacional “La
Güira” renace de sus ruinas.
Ahora la pelea es más justa por que sin cabeza no se puede ir a la batalla. |
Esta ranita, la que está sobre las piedras, no recuerdo bien la original, solo que de su boca salía agua hacia el lago. |
Una de mis preferidas, espero que pronto tenga el agua. |
Este otro anfibio, el del fondo, era de porcelana, un poco más grande y más verde pero se rompió. |
Nunca logré ver esta pajarera con aves, ahora tiene unos periquitos. |
Panteón Cortina: En realidad desconozco quien pueda estar sepultado aquí. falta una gruesa cadena que tenía para delimitar el lugar. |
El río y el lago están siendo dragados |
Casa museo de China. Actualmente no tengo idea de su interior. Al lado una cafetería que no había visto antes. |
Mirador junto al restaurante principal del parque. |
Fuentes:
www.ecured.cu
www.es.wikipedia.org
Que bien me trae muchos recuerdos buenos en mi infancia no tan buenos en mi juventud es un lugar especial para mi te quedo muy lindo el articulo y me quede sorprendida de que lo hayan restaurado porque estaba en muy malas condiciones que bueno que tuvieron esa idea tan genial
ResponderEliminarCuantos recuerdos maravillosos d ese hermoso lugar en nuestro municipio d Consolación. Gracias hermano
ResponderEliminarLa Guira.
ResponderEliminarLugar inolvidable para Muchachos, Pandillas y Familia q siempre la han visitado, desde q se entra en la Adolecencia, visitada en Bicicleta o ha Caballo cuando habían Carnavales y Rodeó, en la cercanía de aquel entonces.
Mis Abuelos viven en entronque de
Herradura, donde disfruté d mi Niñez, Adolecencia Libre, he imcomparable.
Recuerdo que salíamos de casa de la Abuela alrededor de 9 muchachos en bicicletas, en horas tempranas de la mañana, hasta el Campismo las Cuevas d los portales en San Andrés, ahí pasábamos hasta el medio día, después emprendia viaje por la pequeña calle hasta la Güira, donde almorzabamos, comíamos helado y los duros frío d toda la Vida, comprados en el vecindario.
Ya alrededor de las 4pm salíamos a la Carretera Central rumbo a Casa, no recuerdo cuántos quilometros nos hacíamos en Bici, pero de seguro siempre serán inolvidables.
No dejó de ir a Casa d la Abuela y es raro n entrar por la Güira u hacer el recorrido aunque ahora en Carro, ya sea con mi Señora u Amigos.
Recuerdos que Jamás se Olvidan
Gratos e inolvidables recuerdos, gracias por comentar. Por curiosidad he buscado en el mapa esas distancias y es de la manera siguiente:
ResponderEliminarDel Entronque de Herradura a la cueva de los portales 14 Km; de la cueva a la Guira 7½Km y de la Guira de regresando al Entronque de Herradura 13,5 Km. Buena tirada y un viaje muy pintorezco, divino.
Nuevamente Gracias por comentar