jueves, 11 de febrero de 2016

Del amor y la amistad

Otro ejemplo de amor y amistad
En una sala del hospital provincial de Pinar del Río, “Abel Santamaría”, está ingresado un señor de 65 años de edad desde hace más de tres meses; producto de su diabetes le han tenido que ir amputando en diferentes momentos, tramo a tramo sus extremidades inferiores, se pudiera decir sin exagerar que solo queda el tronco, la mitad de lo que fuera el cuerpo de un hombre.

Se sabe que estas personas con tal crónica enfermedad, sufren además de lentas cicatrizaciones y procesos de curación que más bien son típicas torturas o peores, porque ni siquiera nadie le está pidiendo que de nombres o direcciones.


 Por otra parte, los pacientes en hospitales cubanos siempre dependen mucho de sus familiares, porque aunque el hospital garantiza lo básico en cuanto a los avituallamientos, el término “básico” en este caso, es bien rígido o estrecho, entonces se necesita de ayuda material y humana.

La familia de este señor casi nunca viene, algunas y contadas veces; en cambio, los acompañantes de otros pacientes se solidarizan y lo ayudan en lo que puedan cuando está solo, que es la mayor parte del tiempo.

Pero hay alguien que sí visita casi a diario a esta persona, aquella señora que en Juventud fue su novia, aquella maravillosa relación de amor y amistad que por cosas de la vida quedó trunca en un lejano momento y después ambos tuvieron vidas diferentes, con familias diferentes.

Esta señora está ahí en cada dolor, en cada momento difícil con todo su amor y con toda su amistad.

Cuento la historia por el San Valentín de estos días y porque es algo real que está sucediendo ahora mismo; algo que me hizo sentir profundamente conmovido, sorprendido no, porque nadie puede dudar de la real fuerza del amor y la amistad.

www.cartoncon.com

4 comentarios:

  1. Que historia más bella...

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  2. Que linda historia.la creo p que me la cuentas tu.bellaaa.eso sólo ocurre en cuba.me encanta.besoss

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  3. Hola Eddy, maravillosa historia. Soy amiga de tu hijo y llegué a su blog a curiosear. Me ha encantado leerle. Aquí le dejo el mio con algunas historias del paso por Alemania: http://huellasdetiempo.blogspot.com

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