viernes, 17 de febrero de 2017

Crónicas AirBerlin

A pesar de ligeras experiencias anteriores, en breves vuelos nacionales, todo mi instinto animal y de guajiro de Pinar del Río me gritaba que saliera de aquel aparato de AirBerlin cuando me  senté en él y  miraba  asustado por la ventanilla el muro de cemento y los aromales que rodeaban el aeropuerto “Juan Gualberto Gómez” de Varadero porque estaba loco por brincármelos y salir corriendo monte adentro, pero el sentido común, la lógica, la tranquilidad que reinaba en el resto de los pasajeros y el deseo de asistir a la boda de mi hijo, hizo que me quedaran a bordo.


Es que también sobre la  sugestion personal, te reciben con un curso rápido de terror que te administran casi al sentarte en el Airbus ; videos y gráficos por donde abandonar la aeronave, que si en caso de amarizaje, que si es un "forzoso", el oxígeno de emergencia, que dónde está el chaleco salvavidas, qué hacer si surge un incendio y escápate del humo….figuritas  y animaciones bien desagradables, la verdad no aptas para menores de cinco horas de vuelo, como yo.

No obstante, cuando  fuimos a despegar, y como uno ama por instinto la velocidad , me animé un poco y grité bajito lo mismo que le digo a mi moto Jawa en autopista “¡Piiiiiinchalo Joseitooooo!!!!!

Luego haciéndome el “etrajero” y para celebrar el despegue, pedí una cerveza sobre West Palm Bech pero ya al Oeste de Washington  y por todas las tensiones anteriores, me estaba orinando y me fui al baño. De lujo el baño, amplísimo, comparado con el de mi casa, vaya que un poco  más y no te puedes sentar sin arañarte las rodillas.


Al salir e intentar regresar el pasillo estaba bloqueado por una hermosa asistente de vuelo, de pura raza alemana, una rubia realmente impresionante que manejaba su carrito de refrigerios y yo no podía pasar, “na´ pero ella seguro avanza rápido”, me dije, pero no era así y mi asiento estaba distante, la gente mi miraba y yo sonreía mirando a lo lejos a un acompañante que no existía, para sentirme menos incómodo y menos solo, la sonrisa me ayudaba a sobrellevar la situación y el atasco; mi impaciencia hizo que me pegara un poco a la dama y esta se inclina buscando algo en su carrito y sin muchas medias tintas les cuento que me pegó sus redondas nalgas.

¡Qué suerte que no me miró tan siquiera!, como si un perro sato cubano  hubiera ligeramente rosado a una osa alemana, ¡si, qué suerte que no miró, porque si lo hace me muero de la vergüenza, me encierro en el baño y no salgo hasta que no quedara nadie en el aparato.


Sobre el Mar de los Sargazos sirvieron  comida de altura, mucha altura, íbamos a más de 11000 metros sobre el nivel del mar, preciosa la bandejita, muy pintoresca, pero menos ración que el almuerzo en mi trabajo, la aeromóza, otra asistente de vuelo, me propuso tres opciones, pero como yo solo entendí  de su habitual y rápido inglés  "chiken", pues que venga el “chiquen” y espero que no sea del tipo “pollo peleador” que me sirven con bastante frecuencia, en general, por la porción servida, era menos comida  de lo que come mi hijo pequeño cuando está inapetente.

Después de la cena miré por la ventanilla y ya era de noche cerrada, me recordó un poco los viajes Habana - Pinar por la autopista en los que apenas se ven luces, pero esta vez no se vía NADA, la oscuridad era total, solo la luz parpadeante en el extremo del ala derecha, lo que me hizo pensar que íbamos a doblar en esa dirección, pero no, el piloto tenía el mismo mal que los chóferes donde vivo que dejan las luces intermitentes funcionando y no doblan nunca.

A los pasajeros alemanes y de otras latitudes que me acompañaban no los voy a culpar, pensemos que fueron contagiados en Varadero seguramente, pero nunca antes había viajado con tantas personas resfriadas y con gripe, todo el tiempo rodeado de gente tosiendo y estornudando, ni siquiera he estado en una sala de un hospital en aquellas condiciones tan infecciosas.


Sobre el entretenimiento, muy necesario para más de nueve horas de vuelo, tuve la intención de conversar con la tripulación para proponerles “El paquete” que circula en Cuba, porque no disponían de muchas películas, casi todas las había visto o eran pésimas, incluyendo los supuestos 14 estrenos que tampoco eran nuevas para mí y que conste, que no soy asiduo cliente “del paquete de barrio cubano”.




Londres se despierta
Y para ir finalizando la historia, a las 12 de la noche, hora de Cuba (6 AM en Berlín) y sobrevolando Londres, encendieron las luces, dieron el “de pie” para que tomara mi primer baño alemán, repartieron unas servilletas calientes para la cara o todo el cuerpo y luego el desayuno, nada, que ese día me bañé dos veces.

Al llegar el aeropuerto de Tegel - Berlín me preocupaba el frío pero al ver  los trabajadores y personal operarios de los exteriores la mayoría sin guantes, pensé que no sería tan baja la temperatura a pesar del abundante vapor de la respiración; error; hubo que desembarcar en la pista por congestión de aviones arribando y tomar un ómnibus, fue una patada en la cara los -5 grados que me recibieron.

De todas maneras y sin duda alguna AirBerlin es la mejor aerolínea de las que he tenido que viajar, al menos pude hacer el cuento ¿no?

9 comentarios:

  1. YA,COINCIDO CONTIGO EN ESA REFLEXIÓN; PERO TE FALTO EL VIAJE EN BICI -TAXI.
    Y LAS PERIPECIAS EN TU FLAMANTE MOTO QUE NO TIENE NADA QUÉ ENVIADARLE A LA MOTO DE VALENTINO .
    DISFRUTA AMIGO,TE LO MRRECES

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    1. El único que puede reírse autorizado aquí es usted porque tiene un doctorado en la materia

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  2. Eddy.saludoss.que biennn.estas en Alemania a ver a tu niño.Maravillosooo!!!. Me alegro mucho por ti.emocionante

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  3. Vi tarde tu texto, entonces estás chocando con aquello que conocíamos de los libros?. Bueno, felicita a tu hijo de mi parte y tu, aprovecha bien esa estancia para conocer mejor esta parte del mundo. Muchas cosas buenas para ustedes. Saludos.

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  4. Pues tienes razón la primera vez vas con los nervios de punta pero es una bonita experiencia Que disfrutes mucho

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  5. Que Feliz estoy de tu viaje.Disfrútalo amigo.Un abrazote.

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  6. jajajaja que manera de reír... me da mucho gusto leerle...gracias... un beso...

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    1. un gusto tremendo que me leas, solo con saber que tengo una lectora como tú, me basta para seguir, gracias

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  7. Hermano ahora debes escribir la segunda parte .jejeje

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