Manolo el Neurocirujano

Compañero Manolo, lo hemos citado a este encuentro en presencia de los máximos dirigentes políticos y administrativos de ésta provincia, teniendo en cuenta su amplia trayectoria laboral y revolucionaria, llena de méritos por las difíciles misiones que ha cumplido siempre de manera destacada o brillante. Militante de nuestro glorioso partido casi desde su fundación en 1672 sin una sola mancha en su expediente político; usted es un hombre de probada honestidad, y goza de la confianza y la admiración de quienes lo conocen. 

Por todas esas razones le hemos llamado para asignarle una nueva tarea nada fácil, extremadamente delicada, se trata de una persona, un paciente, un ser humano ingresado en cuidados intensivos que presenta fractura craneal con hundimiento, así como afectaciones a la duramadre y existe serio riesgo para su vida, queremos que usted haga esa complicada intervención quirúrgica ya que no contamos con ningún especialista en la materia en estos momentos.

 -¡Pero!, ¿ustedes se volvieron locos?, yo no tengo ningún tipo de conocimiento médico, muchos menos sobre neurocirugía, ni siquiera de primeros auxilios, ni sé que es la “duramadre” esa ni la madredelostomates. Ustedes me están enviando a liquidar ese paciente que de seguro morirá en mis inexpertas manos. 

- Esa no es una actitud combativa o revolucionaria compañero Manolo; realmente estamos muy sorprendidos con su respuesta y confundidos también; ¿Acaso no aceptó usted dirigir tareas tan complicadas, sensibles y riesgosas como el proyecto espacial o cuando estuvo de director de las investigaciones sobre aceleradores de partículas y aquel teletransportador cuántico, a pesar de su único título universitario de ingeniero forestal? 

-Sí, sí, es verdad, pero ahora la tarea supone el fracaso inmediato y escandaloso con la muerte del pobre accidentado por mi incompetente intervención. 

- ¿Y sus “logros” en las tareas anteriores? 

- No, no, para nada, no es lo mismo, aunque en esos casos el “paciente” también murió al final, pero a plazos extremadamente largos donde mi participación no era tan visible o con posibilidades de ser cuestionada por mi falta de conocimientos en la materia, además, siempre todos mantenían la esperanza que con el tiempo y en el ejercicio de la dirección, aprendiera algún elemento básico de la física cuántica, alguna de sus leyes, ustedes saben, alguna de esas cosas científicas endemoniadamente complicadas. 

- Si esa es su respuesta hemos terminado ésta reunión, tendremos que continuar buscando a un hombre, un cuadro valiente y decidido a todo, pero le hago saber que usted nos ha decepcionados compañero Manolo,  en este país sobran los ejemplos de hombres y mujeres listos y dispuestos para cualquier tarea porque lo que necesitamos únicamente es voluntad política, seguiremos indagando  y nos sobraran los neurocirujanos para los cargos vacantes. Compañero Manolo, hemos terminado.