jueves, 3 de julio de 2014

Cuando vives sobre ruedas



La rueda ha sido indiscutiblemente un gran salto en la historia de los adelantos científicos de la humanidad y data miles de años antes de Cristo y los que le saben al asunto, sin dar muchas vueltas (como la rueda), dicen o estiman que las primeras salieron de Mesopotamia aunque la rueda de carro más antigua que se conoce se encontró en Eslovenia.
Uno no sueña con lo que no conoce, con lo que no ha probado antes y los profesionales del mercado conocen al detalle ese …pudiéramos decir “axioma”

Por eso como cultura familiar y de mi entorno cercano, un medio de transporte que no fuera público,  caballo  o bicicleta,  podía constituir  un vuelo demasiado alto en aspiraciones, algo en lo que no se podía perder tiempo,  ni finitos anhelos.

Aprendí a caminar agarrado de un buen perro según mis padres y a montar bicicleta agarrándome de un naranjo, lo que pudiera llamar “salida en caliente” porque en el caso de la bici, como no alcanzaba con los pies al piso y por las fallas de las vieja cadena y bielas que al hacerle la primera fuerza para el impulso inicial, patinaba provocando un impacto de mis tiernos testículos contra el “caballo” del viejo ciclo, poniendo en peligro mi futura descendencia, por eso era más seguro salir ya sentado y agarrado de los gajos de los naranjos.

El resto del transporte fue siempre ajeno a mi, público o privado pero nunca de mi propiedad o de mi responsabilidad y la mayor parte del tiempo “botella”; creo que en muchos países a eso le llaman autostop que realmente me gusta más su denominación al francés “faire de l'autostop porque se ajusta más a la descripción; acá en Cuba decimos “voy a coger botella, “pedir botella” o “vine en botella”.

Transporte pésimo en Cuba durante toda mi vida, con sus altas de “malito y medio” o sus bajas a “peor todavía”. Con terrible etapa en la década de los 90 donde las carreteras quedaron desoladas y en muchos lugares, por ejemplo, circuito Norte, carretera Bahía Honda – La Palma -  Viñales, uno de los carriles era usado por los campesinos a todo  lo largo de la misma para secar el arroz recién cosechado, algo así como, vaya que con un carril sobraba espacio para el tráfico y era muy cierto, en un recorrido en auto durante el día te cruzabas con menos de cinco vehículos, en zonas bien pobladas.

Había bromas como que el transporte era mejor y más estable entre la costa Norte y la península de la Florida  que entre ciudad Pinar y los poblados de la mencionada costa debido al aumento de las salidas ilegales por esas zonas en lanchas rápidas.

Las cosas que han dicho los capitalinos de su “pésimo transporte” durante todo el tiempo al que me refiero, siempre me han parecido hasta graciosas cuando comparo su “peor” momento con el más feliz en la comunicación por carretera entre los municipios de mi provincia; pero bueno, no son culpables de nada, cada cual piensa como vive y de acuerdo a los problemas que te afectan negativa y directamente cada día.

Por eso opino que cuando tus movimientos en la vida dependen de un transporte ajeno y a veces inexistente, de la larga espera,  infinita espera,  tiempo de tu preciosa vida que tienes que invertir en eso, definitivamente vives menos, un tercio de la vida necesariamente durmiendo y otro esperando en qué moverte a tu destino, destino geográfico o el destino de tu vida tal vez; siempre puedes minimizar la pérdida leyendo, tomando un baño muy completo de radiación solar o también conociendo a muchas personas en el camino.

Pero el asunto no se trata únicamente del tiempo  destinado a capturar un trasporte, es la independencia que ganas cuando tienes uno, el dinamismo, la agilidad mental y las posibilidades de gestión y solución de problemas lógicos de la vida cotidiana, la cantidad de oportunidades que se te abren, sociales, familiares y profesionales, el horizonte se espande.

He vivido por casi 50 años sin tener otro medio seguro y propio de  transportación que no hayan sido mis propios pies, hubo un tiempo que me creía capaz de modestas hazañas con esos medios, como ir caminando a cualquier parte de esta isla después de tener varias experiencias de largas caminatas; Es muy sano caminar, diría que es divina la opción, pero tu vida puede ser muy breve por lo que la velocidad con que te muevas por ella es muy importante, nunca sabes el tiempo real del que dispones y a mayor velocidad, vives más intensamente o usas con mayor eficiencia cada minuto, quien anda a más velocidad llegará primero a todo y te pasará por el lado en todo, tan sencillo como eso.


No considero necesario  adentrarme en la ley de la relatividad de A. Einstein porque “el vuelo” no tiene que ser tan alejado del planeta para entender lo que digo y sin dejar de ser un problema de la física lo considero en este caso, más de lo social.
No era la Harley del Pepo pero tal vez es la que tiene ahora
Recuerdo ahora al Pepo, uno que estaba interno como yo en el preuniversitario, ese "pre" del que ya les he hablado en Nivel Cultural; pues el padre del Pepo tenía un camión de trabajo y además, nada menos que una Harley-Davidson en la cual a veces su padre asistía a las reuniones escolares y el Pepo montaba y lucía para el asombro de todos aquella Harley; las chicas locas por el  Pepo y los varones por la Harley; impresionante ingenio mecánico, locura para mentes adolescentes, sin embargo era mucho, pero mucho más que eso, era una nave, era una máquina del tiempo con la que se podía viajar al futuro cercano, pero eso lo supe mucho tiempo después.

De la misma manera el Peter, en esa misma época y lugar, gran amigo y condiscípulo,  le manejaba  muchas veces a su padre, siempre que este se pasaba de tragos y lo hacía, si mal no recuerdo desde los 14 años; este medio de  trasporte no era propio, era de la empresa donde laboraba el papá, la mentalidad de este amigo adolescente tenía entre sus objetivos a resolver éste, el de tener un medio para moverse ágil por la vida, era uno de sus proyectos, lo soñaba, lo dibujaba, lo tenía registrado como una necesidad básica y elemental, estaba loco por cumplir la edad reglamentaria para solicitar su licencia de conducción, cosa que los demás no le dábamos la menor importancia.

Por cierto, una vez en el pre, mientras Paco participaba de la reunión de padres, el Peter nos subió al vehículo, a mí y a otro asustadizo del aula, para hacernos una demostración de sus habilidades como conductor en los caminos y terraplenes vecinales muy solitarios a esas horas y quien se iba a imaginar que aquellas dos luces que nos seguían en la noche por aquellos alejados y polvorientos parajes eran una  patrulla de transito.

El Sierra y yo con nuestro vistoso uniforme escolar azul, montamos ese día en un carro policial mientras el Peter nos seguía en el carro capturado. Bueno al final fue una aventura para contar y reírnos, una travesura para recordar.
 
Pero en sí, a lo que me refería y retomando el tema central, es que la tan sencilla diferencia de tener o no en que moverte te cambia por completo la perspectiva de la vida y te trazas de manera inmediata nuevos horizontes, nuevas metas, nuevas aspiraciones y el tamaño del mundo será proporcional a tu medio de transporte y así fue como la tripulación del “Enterprise” pudo llegar tan lejos.

No sé mucho del Pepo, solo que en cierto momento la Isla le quedaba muy chica para las ruedas de su moto y se fue a tierras continentales buscando más espacio para correr seguramente y de mi amigo Peter, curiosamente después de hacer una carrera profesional no le faltaron autos y transporte hasta el día de hoy.

Varios analistas coinciden en que aquella aventura de un viaje en moto por la América del Sur que realizaron en 1952  Alberto Granado y Ernesto Guevara; ( a continuación cortando y pegando)... “La experiencia les presenta a Guevara y Granado una verdadera imagen de la identidad latinoamericana y cambia el curso de sus vidas para siempre”. Dudo mucho que lo hubiera hecho posible sin las ruedas y la velocidad.

Puede que en sociedades muy pobres, dígase  tercer mundo del más pegado al suelo, en el que casi todo el mundo anda como burro o en burro, las cosas son un poco más parejas, de la misma manera que en sociedades desarrolladas la diferencia se marca únicamente entre los que andan en auto  y los que además tienen un jet, pero en sociedades tercer mundo medio palo, donde la mayoría está a pie y otro grupo en minoría, pero considerablemente grande se mueve a más velocidad se crea indiscutiblemente una brecha, una competencia muy desigual donde los de a pie, lógicamente llevan siempre la peor parte.

Por eso en Cuba se puede entender el estado de desequilibrio mental en el que han quedado aquellos que durante mucho tiempo han tenido autos propios o asignados por su trabajo (sobre todo los últimos) y que en determinado momento y por diferentes causas lo pierden, es totalmente traumático, algunos necesitan hasta sillas de rueda y rehabilitación para comenzar y aprender a caminar nuevamente por la atrofia de embotamiento cerebro muscular adquirida. 

Arquímedes para mover al mundo solo pidió dos cosas, un  punto de apoyo y la palanca, pero saben qué, estoy muy seguro que para poder llegar tranquilamente a esas sabías conclusiones, desde hacía rato  ya tenía el problema de la rueda y el transporte bien resuelto. 
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Fuentes consulatadas:
Wikipedia

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