Nuevo en el Barrio

Yo no podía creer el vecino que me había tocado, así es la vida, pues como les cuento, el tipo es de San Antonio de los Baños y realmente no es una persona molesta independientemente de los perros que tiene y sus costumbres un tanto excéntricas que por esta vez no es producto de la fama, creo que él realmente siempre fue así.

Se nota cuando hablas con él (cosa que no he tenido el gusto de hacer todavía pero lo leo de vez en vez) que es amante en buena medida de la soledad, la tranquilidad, del campo, el río, amante de tomeguines y sinsontes; definitivamente más que todo es un poeta y no puede existir poeta sin una carga de sueños, sin una carga grande de imaginación, también conflictos, contradicciones, ser un buen observador de lo que le rodea, gustarle a muchos y desagradarle a otros, ser un apasionado de la vida, ser fiel a sus principios cuales quiera que sean; él siempre dice que quiere morirse como ha vivido, una frase que da para escribir un libro si uno quiere o para quedarse en la superficie y tomarla a la ligera también porque el viejo Perico no la conoce pero seguro se muere de la misma manera que ha vivido; la intención se entiende, existe mucha gente que necesita aclararlo por las dudas.

Realmente no es mala gente, hasta pudiera decir que fue bondadoso en un tiempo y Martí decía que la bondad es la flor de la fuerza, pero los golpes de la vida siempre hace mella en todo filo y lo embotan, a uno le crecen espinas inevitables e “inevitable” significa “aunque uno no quiera”; respiras un aire tóxico y te intoxicas porque andar con careta de protección es muy complicado y él no es de esos.

Si alguien interpreta que mi intención es meterlo y sacarlo al mismo tiempo del fango de ese riachuelo al que acostumbra ir con sus perros, es más o menos así porque nadie es perfecto ni nada es blanco o negro en esta vida, y santo mucho menos y que te compre el que te conoce.

No puedo negar que en una época juvenil brilló para mí, ya no tanto porque el mundo gira, tampoco voy a negar que hayan por ahí un par de canciones suyas con las que puedo identificar ciertos momentos de mi vida que no encajan ni con las de Serrat ni con las de José José o las de los Rolling Stones.

Encasillar o poner etiquetas a las personas es complicado, la gente cambia, evoluciona, sin lugar a dudas “yo soy el de antes pero también ahora soy otra cosa”, es obvio aunque la sabiduría popular de manera jocosa y seria a la vez siempre dice que si es verde con espinas, guanábana sin lugar a dudas, pero juzgar a las personas es una cosa bien difícil y no por la amenaza bíblica de que “en la misma medida que juzguéis serás juzgado”; los humanos siempre estamos juzgando y opinando incluso en silencio, incansablemente porque es una parte clave en la construcción del futuro personal.

Entonces más allá de esta filosofía de barbería o del bar de la esquina el tipo es fenomenal, tiene su fama y no es por gusto, por eso no tiene que preocuparse mucho de su pequeño público y parece que así lo hace porque entre letra y letra se le nota a veces cierto desprecio a los más cercanos, no lo hará por “mala entraña” como el vecino de Pedro Luis Ferrer que acusaba a su niña de mala; será tal vez porque entorno de pueblo chico, ya se sabe, infierno grande; “…radio bemba ya nos precede..”; decía frecuentemente el Che y eso te toca vecino, tienes que cargar con el pescado completo, incluyendo estas letras.

Pues como les decía, un día de estos en que jugaba a navegar a favor del viento, perdido en el vaivén de las olas Web me encuentro con esta dirección "segundacita.blogspot.com" y entonces descubro con asombro (no debería pero sucede) que tengo por vecino al susodicho reconocido personaje, no en el barrio ni  a dos cuadras, es vecino pared con pared, fíjense en mi dirección: "elballestrinque.blogspot.com".

Me parece que en una entrevista, tal vez en el programa “Con dos que se quieran” él mencionó el hecho que había descubierto lo fácil que era hacerse de una página propia en Internet, publicar en ese medio y que le había cogido el gusto; nada que el señor tiene más de dos millones de visitantes y yo no he llegado a los dos mil todavía, bueno su blog es también un poco más viejo que él mío que tiene un par de meses nada más y su obra lo precede indiscutiblemente y a mí no me conoce ni el carnicero del barrio, tal vez por la falta de oferta o de mi poder adquisitivo pero aunque me conociera no tiene tampoco acceso a este servicio.

Además, cuando se es famoso y reconocido internacionalmente puede darse el lujo de soltar todo el arsenal guardado de épocas anteriores, cosas sin la menor importancia que jamás hubieran trascendido pero ahora son de valor incalculable, porque son las cosas de fulano o mengano, desde el papel higiénico hasta los palillos de diente que usaba, lógico porque los seguidores, los amantes, los fans quieren impregnarse de esa vida, de ese ídolo admirado, bueno sabemos que se exagera bastante en muchos casos.

Hay otro punto del que quiero hablar, algo muy peligroso, tratar de imitar los estilos de un famoso o sus posibilidades porque no hay comparación ni competencia, el juego está perdido antes de que comience.

Para que tengan una idea con un sencillo ejemplo; el otro día descubrí en el blog de mi vecino un servicio de Internet un tanto sofisticado; una gráfica pequeña con el mapa mundial donde en tiempo real se señala la ubicación de los visitantes, algo difundido  en cierta medida en la Web y que le da prestigio a la página; pues en el portal de mi vecino, casi no caben los destellos instantáneos, solo hay espacios en blanco notables en la parte desértica de África y en general en ese continente, imaginen toda esa gente al mismo tiempo leyendo sus publicaciones, ¡quien pudiera!, ¿no?; bueno no es para tanto tampoco, porque bien mirado no tiene seguidores instantáneos en las tres cuartas partes del globo terráqueo.

Entonces pensé (más por curiosidad técnica que otra cosa) le voy a colgar un mapita de esos a mi blogs a ver… oiga, cuando puse a funcionar aquello solo había un pálido y minúsculo destello proveniente de Cuba, “na´ pero seguro está cargando todavía”, así me dije para no perder las esperanzas de mi espectáculo ego-gráfico pero el tiempo pasaba y aquel solitario punto verde fosforescente era todo lo que tenía y peor aun porque descubrí que era “mi mismo” el misterioso visitante; ¿la falla sería porque sus puntos eran rojos y yo seleccioné los verdes en la configuración?,…… mejor quito esto de acá y espero por tiempos de bonanza, al menos ya aprendí dos o tres cosas.

Tiene tanto jodido público este cabrón de vecino que ni se cuida mucho de ciertas reglas de publicar en Web y realmente no tiene la menor importancia en su caso, en el mío no puedo despegarme de la más insignificante norma porque corro el riesgo de ser invisible hasta para mis amigos.

Al final me siento feliz de tener el vecino que tengo pared con pared, mientras Gustavo y Dama no ladren de madrugada ni los tomeguines o sinsontes hagan sus gracias en mi portal pienso convivir con él de la manera más razonable, sin importunarlo o pedirle molestos autógrafos y mucho menos que me preste su guitarra a pesar de que en el baño a veces logro afinar alguna que otra melodía que bien él pudiera elogiar si la escuchara.

Pues ahí lo tienen, nada menos que a él, a la justa distancia de una fina capa  de caracteres HTML que como  hormigón armado me une y me separa de su “Segunda Cita”.